14 de agosto de 2012

NO DIRÉ NADA (M.M)



No diré nada,

dejaré que hablen

mis dedos

sobre tus hombros desnudos,

dejaré que mis labios

le susurren a tu cuello

hasta estremecerte.

No diré nada,

dejaré que mi lengua

pronuncie el idioma

del salitre mediterráneo

 de tu cuerpo,

que mis ojos se fundan

en la inmensidad

de tus pupilas.

No diré nada,

dejaré que mi boca

sople en tu pelo

y las yemas de mis manos

acaricien tu melena

y se confundan.

No diré nada,

dejaré que tu mano

y la mía se fundan

en una sola.

Pasearemos

al mismo compás

bajo el cielo estrellado

y una luna valenciana de plata.

No diré nada,

dejaré que nuestros pies

descalzos

se entrelacen

y jueguen en la arena,

dejaré que mis dedos

te desnuden, despacio…

Tumbaré tu cuerpo

en la playa

y no diré nada.

Entonces te haré el amor…

No diré nada,

sonarán Piedras y charcos

de Andrés Suárez…

Y besaré tus pechos,

tu cintura,

tus mejillas…

Y será entonces, en silencio,

cuando recostado a tu lado

te lo diga todo.

9 de agosto de 2012

MI OJALÁ



Ojalá que todo vaya bien
No tengas frío
Que valen más tus ojos que rezar, a dios,
Que ahora somos dos y dos caminos
Distinto pergamino
Distinta soledad.
 

Diego Cantero

  

Ojalá que el viento

te acaricie la cara

y cubra de canela (dulce)

tu piel de blanca nieve.

Ojalá que la lluvia

moje tu cuerpo desnudo

y recorra tu ombligo (mi templo)

y resbale en tu cintura (mi destino).

Ojalá que la noche

le dé brillo a tu mirada de ámbar

y tus ojos confundan

a los barcos varados, a las sirenas.

Ojalá algún día

tenga cogidas tus manos

y juntos recorramos (como dijo Chavela)

este mundo raro.

Ojalá el destino

nos cruce y haya

cruce de miradas (deseo),

cruce de caricias y promesas…

Ojalá duermas sabiendo

que el rubor de tus mejillas

es el rojo del que pinto

mi bandera (la de mi revolución).

Ojalá que nunca temas

ni al silencio ni al frío

y que el miedo no borre

tu sonrisa abierta.

Ojalá me quieras (libre),

ojalá te dejes querer.

Ojalá algún día vengas (a verme),

ojalá algún día vaya (a rozarte),

ojalá algún día,

ojalá…

3 de agosto de 2012

STOP, TÚ Y YO


“… cuando estos ojos se hartan de baldosas

y esperan entre el llano y las colinas

o en calles que se cierran en más calles

entonces sí me siento náufrago y sólo el mar puede

salvarme”
Mario Benedetti



Cuando estos ojos se hartan de baldosas,

cuando quiero dejar de mirar al suelo,

triste

cierro los párpados

y en la soledad de mi oscuridad primera

te veo,

veo tu sonrisa, veo tu rostro arco iris,

veo tu cuerpo de ánfora desnuda

e imagino un abrazo.

Cuando estos ojos se hartan de soledades,

cuando dentro no hay más que dos cuencas

vacías,

me encierro en la paz de mi silencio.

Y allí te encuentro

rodeada de mar, abiertas

tus piernas de salitre y arena.

Cuando estos ojos dejan de mirar al mundo

y el cielo no es más que una postal azul

y blanca,

te miro, con ojos de deseo,

lo confieso,

deseo de tu cuerpo,

pero deseo de tu alma,

que vengas con palabras nuevas,

con sonrisas sinceras,

con gestos de esos caros.

Cuando estos ojos se sumergen en mi limbo de besos

reinan la paz, tu cuerpo y tu saliva,

no pasa el tiempo,

las agujas del reloj bailan su retroceso y se paran…

Stop, tú y yo…

Nadie existe.

30 de julio de 2012

POEMA FÓBICO


“Me arruinan las prisas y las faltas de estilo,
el paso obligatorio, las tardes de domingo
y hasta la línea recta”.
Ideario, Francisco M. Ortega Palomares

Me asustan los silencios incómodos,

el fugaz paso del tiempo,

el tic tac de los relojes

y los asientos vacíos.


Me asustan las decisiones difíciles,

los semáforos en verde,

el caminar veloz de la gente

y la paz interior.


Me asustan los “para-siempre”,

los “hasta-nunca” por WhatsApp,

el humo del fuego apagado

y los juegos de azar.



Me asustan las citas a ciegas,

el graznar de los cuervos,

los pétalos de las rosas

y los tragos amargos.


Me asustan las mentiras,

la vanidad de los cobardes,

el azul profundo del mar

y las luces de los faros.
 

Pero ya no me asusta la soledad,

el silencio de tus ojos,

el engaño dulcificado de tu boca

ni las lágrimas de rabia.


No me asusta tu desprecio,

que te fueras sin avisarme,

los momentos de vacío

ni los pensamientos oscuros.

23 de julio de 2012

MEMORIA CERO


Me pierdo

entre tantos lugares ajenos,

entre tanto recuerdo lejano,

donde el corazón habitaba

los rincones que la memoria

había dejado vacíos…
 

No bastaba

con dejar correr el motor del reloj,

con no mirar atrás y cerrar los ojos.

Se hacía necesaria una pausa,

un descanso emocional sin “peros”

y sin condiciones.
 


Volvimos a retomar

la rutina de leer entre líneas,

la rutina de escuchar caracolas,

de maldecir al pasado

y a ser conscientes de que el tiempo

jugaba

                                                         en

  otro

                                     equipo.

19 de julio de 2012

UN LADO DE MI CAMA


Hay un lado de mi cama que te echa de menos,
que te busca,
que anhela sentirte,
                         tocarte,
                               abrazarte
                                      y hacerte suya.

Hay un lado de mi cama que pregunta por ti,
que necesita que vuelvas,
que siente frío en tu ausencia,
que me resulta extraño y vacío.

Hay un lado de mi cama que te espera,
que tiene urgencia de ti,
que te siente lejos
habiendo estado tan cerca.

Hay un lado de mi cama que respira silencio,
que espera un vuelo de regreso,
que te ve caminar en contra
y maldice tus pasos.

Hay un lado de mi cama herido de muerte,
que se acerca al precipicio,
que recuerda el eco de mil noches
y llora abrazado a la almohada.

Hay un lado de mi cama que es tuyo,
que es sagrado
porque alberga tu cuerpo,
mi lado favorito de la cama,
ese que contiene tu perfume.

8 de julio de 2012

KOYAANISQATSI*


Basta de callar
pensamientos, sueños y rarezas.
Basta de contener
deseos, oscuridades y locuras.
Diré que es morbo
la palabra,
ganas de ti, de olerte…
Ganas de tumbarte
y arrancar tu ropa interior.
Ambos tenemos
una vida fuera de equilibrio,
a ambos nos unen
el destino y la sinrazón.
Tú, Mandrágora venenosa.
Yo, ganas de morderte
y beber de ti.
Tú Heidegger
y que “todo lo grande
está en medio de la tempestad”.
Yo, Bukowski
y “tuve la sensación
de que podía caer dentro de tus ojos”.
Locura, extravagancia,
pasión y desenfreno.
Una vida fuera de equilibrio…
Pero quién
                  quiere
                                equilibrio
cuando
                en verdad
                               busca
Tenerte horizontal y desnuda,
gimiendo,
con los labios mordidos,
con la espalda arqueada,
con mi lengua hecha fuego
entre tus piernas abiertas,
con tu licor abrasando mi boca.

* "Vida fuera de equilibrio" en el dialecto de los Hopi (antigua tribu americana que habitaba en la Meseta central de EEUU).