30 de julio de 2012

POEMA FÓBICO


“Me arruinan las prisas y las faltas de estilo,
el paso obligatorio, las tardes de domingo
y hasta la línea recta”.
Ideario, Francisco M. Ortega Palomares

Me asustan los silencios incómodos,

el fugaz paso del tiempo,

el tic tac de los relojes

y los asientos vacíos.


Me asustan las decisiones difíciles,

los semáforos en verde,

el caminar veloz de la gente

y la paz interior.


Me asustan los “para-siempre”,

los “hasta-nunca” por WhatsApp,

el humo del fuego apagado

y los juegos de azar.



Me asustan las citas a ciegas,

el graznar de los cuervos,

los pétalos de las rosas

y los tragos amargos.


Me asustan las mentiras,

la vanidad de los cobardes,

el azul profundo del mar

y las luces de los faros.
 

Pero ya no me asusta la soledad,

el silencio de tus ojos,

el engaño dulcificado de tu boca

ni las lágrimas de rabia.


No me asusta tu desprecio,

que te fueras sin avisarme,

los momentos de vacío

ni los pensamientos oscuros.

23 de julio de 2012

MEMORIA CERO


Me pierdo

entre tantos lugares ajenos,

entre tanto recuerdo lejano,

donde el corazón habitaba

los rincones que la memoria

había dejado vacíos…
 

No bastaba

con dejar correr el motor del reloj,

con no mirar atrás y cerrar los ojos.

Se hacía necesaria una pausa,

un descanso emocional sin “peros”

y sin condiciones.
 


Volvimos a retomar

la rutina de leer entre líneas,

la rutina de escuchar caracolas,

de maldecir al pasado

y a ser conscientes de que el tiempo

jugaba

                                                         en

  otro

                                     equipo.

19 de julio de 2012

UN LADO DE MI CAMA


Hay un lado de mi cama que te echa de menos,
que te busca,
que anhela sentirte,
                         tocarte,
                               abrazarte
                                      y hacerte suya.

Hay un lado de mi cama que pregunta por ti,
que necesita que vuelvas,
que siente frío en tu ausencia,
que me resulta extraño y vacío.

Hay un lado de mi cama que te espera,
que tiene urgencia de ti,
que te siente lejos
habiendo estado tan cerca.

Hay un lado de mi cama que respira silencio,
que espera un vuelo de regreso,
que te ve caminar en contra
y maldice tus pasos.

Hay un lado de mi cama herido de muerte,
que se acerca al precipicio,
que recuerda el eco de mil noches
y llora abrazado a la almohada.

Hay un lado de mi cama que es tuyo,
que es sagrado
porque alberga tu cuerpo,
mi lado favorito de la cama,
ese que contiene tu perfume.

8 de julio de 2012

KOYAANISQATSI*


Basta de callar
pensamientos, sueños y rarezas.
Basta de contener
deseos, oscuridades y locuras.
Diré que es morbo
la palabra,
ganas de ti, de olerte…
Ganas de tumbarte
y arrancar tu ropa interior.
Ambos tenemos
una vida fuera de equilibrio,
a ambos nos unen
el destino y la sinrazón.
Tú, Mandrágora venenosa.
Yo, ganas de morderte
y beber de ti.
Tú Heidegger
y que “todo lo grande
está en medio de la tempestad”.
Yo, Bukowski
y “tuve la sensación
de que podía caer dentro de tus ojos”.
Locura, extravagancia,
pasión y desenfreno.
Una vida fuera de equilibrio…
Pero quién
                  quiere
                                equilibrio
cuando
                en verdad
                               busca
Tenerte horizontal y desnuda,
gimiendo,
con los labios mordidos,
con la espalda arqueada,
con mi lengua hecha fuego
entre tus piernas abiertas,
con tu licor abrasando mi boca.

* "Vida fuera de equilibrio" en el dialecto de los Hopi (antigua tribu americana que habitaba en la Meseta central de EEUU).