1 de diciembre de 2013

LO QUE ANTES OTRO FUE




Sola,
sentada en la orilla,
desnuda con las olas,
jugando con la arena
en plena juventud.
Baila,
caballos en el viento
y nubes que recuerdan
figuras en el cielo,
juguetes de un ayer.
Chica
de pelo alborotado,
de pechos sosegados,
dibujando sonrisas
en trozos de mi piel…
Mientes
a las aves que pasan
diciendo que no sabes
lo que fue de nuestro amor.
Dices
que ya no me recuerdas,
que para ti fui sólo
lo que antes otro fue.

14 de octubre de 2013

PRINCIPIO DE LA HOLONOMIA DEL TIEMPO





Increíble,
el tiempo:
no deja
de dar vueltas
no va
a ninguna parte
no duerme
y vive
en un reloj.
Karmelo C. Iribarren

Date prisa,
no quiero que la vida
nos pille de nuevo a traición,
no quiero que el futuro
nos arrastre
a otra novela de fracasos.
La vida pasa como un rayo
cuando estoy cerca de ti
y esta noche se avecina tormenta,
esta noche daremos el salto
a la urgencia sin pausa,
esta noche estaremos juntos
y más solos,
seremos más que uno más uno,
seremos dos
aunque la aritmética del tiempo
quiera sumar terceros
a este limbo de sueños
que tenemos por regalo.

No te pares,
no mires atrás,
no revivas imágenes del pasado,
ahora sólo hay
presentes perfectos,
ya no conjugo lágrimas,
ahora escribo versos
en tu piel,
en tus labios.
El verano se me ha hecho
tan largo sin ti
que necesito que el batir
de tus pestañas
sea el pasar de las hojas
del calendario.

Última llamada,
aterriza tus miedos
lejos de nosotros,
sobrevuela con la mirada
el paisaje de matices
que nos espera.
Y no retrocedas,
no son voces ni recuerdos
lo que oyes,
es el murmullo apagado
de las olas
del mar en calma de lo nuestro,
es el rechinar
de los muelles de la cama,
son tus gemidos
y los míos.

No temas,
cierra la puerta
y abre de par en par
las ventanas de tu vida.
Y ahora detente,
no corras...
Las manillas
han dejado de avanzar,
ha parado de caer arena
en el reloj
y estamos a salvo.

27 de septiembre de 2013

PRINCIPIO DE CONSERVACIÓN DE LA ENERGÍA








Estaré bien aunque olvidarte me cueste la vida
Y el reloj, se nos paró justo a la hora de la despedida
Pero yo.. estaré bien.
Luis Ramiro

En el banco del parque
donde nos besamos
la primera vez,
en aquella chica
de pelo negro
del vagón del Metro,
en la camarera
de ese bar de carretera
camino de Barcelona,
en cada esquina
de la plaza
que lleva a tu calle,
en aquel hotel
sin toallas
de Oviedo,
en la arena amarilla
de la playa
del Sardinero,
en las piezas
de este puzle
que es mi vida,
en las páginas
del Ulises
de James Joyce,
en todas las canciones
de Luis Ramiro
y sobre todo El reloj,
en los acordes
desgarrados y tristes
de los fados,
en todos y cada uno
de los versos
que escribo...
Ya lo ves,
tu recuerdo
ni se crea ni se destruye,
tan sólo se transforma.

20 de septiembre de 2013

EMIGRANTE (ELEGÍA DE ANNIE BOTTLE)






A mis amigos, ahora emigrantes

Cerró la puerta por última vez,
acariciando su madera
con la mirada agachada,
bajó las escaleras sin prisa,
parando en cada rellano.
Sus ojos se entornaron
al llegar a la calle,
no tanto por el sol de agosto
como por esas lágrimas
que ahora asomaban.
Pensó en su madre:
¿Quién le llevaría flores ahora?
pensó en su infancia,
en su primera novia...
Recorrió de carrerilla,
mentalmente,
cada rincón de su barrio,
cada arteria:
Lucientes,
Sierpe,
Mediodía Grande,
La Cebada y sus conciertos,
la calle Toledo,
el paseo de los Melancólicos
y su Vicente Calderón.
Volveré si ganamos la Champions.
En un suspiro dejó escapar
un tímido "hasta pronto"
con la esperanza puesta
en que no fuera
un "para siempre".
Y cuando quiso darse cuenta...
Mar de Cristal
y muy pronto el avión
y su nueva vida.
Mientras despegaba
reclinó el asiento
y se dijo que hacía lo correcto,
un país que antepone los bancos
a sus habitantes,
que apuesta por unos juegos olímpicos
en tiempos de los juegos del hambre,
un estado que se desangra cada día
perdiendo ciudadanos
bien merece un "hasta nunca"...
Mi ciudad...
Ese ayuntamiento de 440 millones,
sus 255 coches oficiales,
su relaxing cup of café con leche...
Y entonces se acordó de esa frase
que tanto decía su abuela:
¡Adiós Madrid, que te quedas sin gente!