31 de octubre de 2012

A PESAR DEL FIN DEL OTOÑO



Todo comienza en ti,
el resto de mi vida y la razón
de abrir cada ventana, la canción
que resuelve mis dudas, mi delirio y mi cura.

Ismael Serrano

 

He salido a la calle,

he respirado por fin

el primer frío del mes,

he andado por las aceras

húmedas de rocío,

he visto el vaho

saliendo de mi boca

junto al humo de mi cigarro.

He abierto los brazos

y he recibido la caricia del viento,

he sentido helarse

las yemas de mis dedos

igual que en ausencia de tu cuerpo.

Y me he perdido en la neblina,

he vagado cerca de la hierba con escarcha…

Estaba solo,

no he visto a nadie…

Y en mi mente he dibujado

tu sonrisa, he hundido

mis dedos en tu pelo…

Todos los días empiezan

y acaban en ti,

a pesar del frío,

a pesar del fin del otoño,

a pesar de mí.

20 de octubre de 2012

ADIÓS SIN ESTRENAR LA A-40



Llegamos tarde al vial de regreso a la nada,

ambos sabíamos que estábamos ante

una oportunidad única e irrepetible.

Las manos hablaban un idioma desconocido

para nosotros

y de camino, los semáforos en rojo

tenían forma de corazones rotos.

Llegamos tarde y no tuvimos en cuenta las heridas

que ambos teníamos aún sin cicatrizar.

Nuestras bocas decían palabras que ocultaban

verdades y rencores,

las señales de prohibido nos marcaban el rumbo

que no teníamos que seguir.

Llegamos tarde y de vuelta de todo,

mirábamos por la ventanilla del coche y el vaho

no nos dejaba ver el otro lado de la calle.

Se nos acumulaban los prohibido adelantar

en vías de un solo carril, pero nosotros

pisamos el acelerador a fondo.

Y en ese momento fue cuando supe

que por mucho que nos saltásemos  stops

y que no respetásemos los cebreados,

nuestro viaje estaba abocado al fracaso

desde que arrancamos la aventura,

desde que nos dijimos –Hola- después de algunos años,

desde que te ayudé con aquel albergue de Ámsterdam.

Llegamos tarde a lo nuestro

y me alegro, ahora me alegro…

11 de octubre de 2012

NANA PARA UNA FILÓSOFA DORMIDA


Duermes,

y en tu pelo se dibujan caracolas,

las olas del mar juegan a rozarte

                                              [la cara

y el viento de levante colorea

                                      tus mejillas]

Duermes,

y en tu cuerpo pierdo mis horas

dibujando con mis dedos

                                 [tus contornos

y enloquezco con el palpitar

                  de tus senos]

Duermes,

y esta soledad acompañada que siento

como mil pájaros fluorescentes revolotea

[en mi pecho]

y   a  d  o  r  m  e  c  e  mis sentidos.

Duermes,

y siento que no puede haber nada mejor

que mirarte

                   y sentirte.

Duermes,

y yo soy una ventana abierta,

soy una maceta donde has plantado

                               [tu corazón]

Duermes,

y yo duermo, dormimos y el mundo

                                                              duerme…

No quiero despertarme nunca de este

                                                                   [sueño]