4 de febrero de 2013

TODO SUCEDERÁ SIEMPRE EN OCTUBRE


Otoño ya esta aquí.
¡Cuantos tormentos!
¿Dónde coño te escondes, felicidad?
Los lunes de octubre dónde estarás
.
Raúl Gutiérrez “Rulo”

La primera vez que te vi
estabas sentada en el suelo
con la mirada agachada
y ese larguísimo pelo oscuro
cayendo por tus hombros.
Ya entonces supe que tenías
una de esas caras que hacen
perder la consciencia y saltarse
semáforos en rojo.
Arrastrabas seis mil días
en tus ojos y en tu cuerpo
como seis mil caricias quería
yo hacerte con las yemas
de mis dedos en toda tu anatomía.
Creías venir disfrazada
de amor de contenedor y en realidad
de lo que venías vestida
era de sueño de verano,
de marea otoñal y de las esperanzas
de que pronto llegara octubre…
Lejos de pensarlo me lancé
al vacío del amor y la distancia
y dejé al azar la difícil tarea
de tenerte algún día desnuda
en el asiento de atrás de mi coche,
rodeándome con tus brazos
y yo susurrándote que todo irá bien,
con tus piernas convertidas en pilares
donde sostener mi mirada
para que no digas que siempre
te miro las tetas o el ombligo…
Y de vuelco en vuelco el corazón
se fue haciendo un hueco a base de maña
y dejó la fuerza a los huracanes
que levantamos cuando estamos juntos
aunque separados por kilómetros.
Me pediste entonces paciencia
y yo te di todo el tiempo del mundo,
al fin y al cabo los grandes deseos
no se consiguen en un día
y habrá que esperar para dar
el salto definitivo,
para dejar por fin ese infinitivo infinito
y hablar en gerundio
o en presente perfecto…
Y todo sucederá siempre en octubre,
al abrigo del marrón claro de tus ojos.