18 de diciembre de 2014

ELLA





"Detrás de la palabra María
se encuentra la boca que borra
todas las cicatrices"
Marwan

No sé si os he hablado de ella,
ella consigue que salga el sol
en los días de lluvia,
ella se ríe y yo escucho el mar,
ella duerme a mi lado
y cuando no está conmigo
hasta mi cama sin cabecero
me pregunta si volverá pronto,
ella es brisa y huracán,
es ciudad, isla, volcán, torre, casa con chimenea.
 
No sé si la conocéis,
ella consigue que el mundo funcione,
que sin ella la tierra no gire
y la luna deje de provocar mareas,
ella da una vuelta de tuerca
a la palabra deseo,
si Adán la hubiera conocido
no habría comido de la manzana,
habría puesto una frutería.
 
Yo la conozco y ella me conoce,
hace que sienta lo que ella siente,
dibuja mi futuro con sus manos,
detiene los relojes con su mirada,
ejerce de sueño de verano
los trescientos sesenta y cinco días,
no le gusta ser musa de nadie
aunque acepta ser la mía,
podría tener mil nombres de mujer
pero tiene uno y a mí me basta: María.

16 de diciembre de 2014

OLVIDARTE




¿Sabes?
En cierto modo entiendo
que le cueste olvidarte,
que al buscar
en su diccionario interior
no encuentre cómo asociarte
a la palabra olvido.
Gran parte de culpa
la tienen sus propios demonios,
que antes de llegar
pasan por OCULTO,
sus miedos y sus mentiras,
su personalidad enfermiza,
OBSESIÓN,
por controlarlo todo,
por controlarte,
OBLIGACIÓN,
esa que tenías de no ser
quien en realidad eres
por si a él no le gustabas,
OBSTÁCULOS,
esos que ponía
a cada uno de tus pasos, a tu vuelo,
OCASIÓN,
esa que tuvo de hacerte feliz
y dejó que se escapara...

Pero ahora que soy yo
a quien regalas tus noches,
puedo decir,
sin miedo a equivocarme,
que llegar a ese vocablo
tan doloroso
no es sencillo,
por el camino hay centenares
de cosas buenas:
OASIS,
ese de felicidad que provocas,
de paz interior,
de pasión sin límites,
OBVIO,
lo que resulta
amarte al conocerte,
sentir tu poder de atracción,
ODA
al infinito que despiertas
en cada beso,
OLEAJE
en mi interior
si me pierdo en tu mirada
OLOR
a ti, a tu cuerpo,
a tu sexo ingrávido,
OBSEQUIO
que me ofreces cada día,
lo que siento estando contigo.

Amor,
no es fácil alcanzarlo
cuando se trata de ti,
duele,
abrasa,
retuerce cada nervio del cuerpo
pensar en tu desmemoria,
en el vacío de tu ausencia.
Permite que lo borre
de mi vocabulario
y me dedique a amarte,
a cuidar de que estés bien,
a disfrutar de cada instante juntos
sin pensar en el mañana
y que sea el olvido
quien se olvide de nosotros.

26 de noviembre de 2014

EL POEMA QUE QUIERO BAILAR CONTIGO




"Quiero practicarte todos los verbos con la boca
sin pronunciar palabra alguna."
Pronóstico Reservado 

Llevo días intentando escribir un poema que hable de ti, de lo que ha sido conocerte, que entraras en mi vida como un ciclón, tirando abajo mi puerta y abriendo las ventanas para que corriera un aire nuevo.

Intentaba escribir algo que te hiciera justicia, que no fueran sólo versos y ritmo, que hablaran de ti como habla mi pecho, que me estremecieran como lo hace tu mirada, que me alegrasen los días como lo hace tu sonrisa, no vale cualquier cosa para hablar de ti, para contarte todo lo bueno que has rescatado de la ruina.

Al final me he dado cuenta de que el mejor poema que puedo dedicarte lo escribo con besos y saliva cada noche sobre tu cuerpo, lo escribo cuando consigo que te rías, cuando logro que me cuentes lo malo de tus días, cuando me duermo oyendo tu respiración en mi pecho, cuando te mueves en la cama, dormida, buscando mi abrazo y mi arrullo...

Ese es mi poema para ti, el poema que voy a escribir todos los días uniendo los lunares de tu espalda, besando dulcemente tus ojos, un poema que escribiremos juntos follando como follan los que se aman, sin medida, sin freno, sin prisas.

Por eso, hoy, habrás de conformarte con que te lo escriba en prosa, la poesía en mi vida has empezado a escribirla tú y yo sólo quiero bailarla contigo al ritmo que me marques, para que ya nunca más la bailes sola.

8 de agosto de 2014

ESO FUIMOS





Fuimos mentira
en el campo de batalla,
como quien besa
con pasión
labios falsos en su almohada.

Fuimos miedo
en los momentos finales,
como un aviador
japonés
al que le han explicado qué es ser un kamikaze.

Fuimos tropiezo
al borde del precipicio,
y quise evitar
la caída
colocando piedras en mitad de nuestro camino.

Fuimos fugaces,
tormentas de verano,
lluvia pasajera
que apenas moja el suelo
y se evapora antes de haberla pisado.

Eso fuimos tú y yo,
ocaso de la jornada,
vela que se apaga
sin soplar
antes de pedir el deseo de la tarta.