La oí cantar
y me cambió la vida.
Vi mi pasado en sus
ojos,
mi presente en su boca
y el rumor del norte
en su pelo.
Ella, velo, luz,
sol, viento de poniente,
fantasía de verano,
calma y dulzura,
duermevela y descanso.
Ella, velo, luna
en la noche
y estrella en la madrugada.
Te oí cantar
y me cambió la vida.
Te oí llegar
a mi corazón
como una ventisca, arrasando
los goznes y los marcos,
sin llamar…
Ella, velo, dulce
sonido de las olas.
Ella, velo, yo payaso
pintado del color de sus ojos,
del rubor de sus mejillas,
del aire de sus
pestañas.
Ella, velo…
cantó
y me cambió la vida.
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