12 de abril de 2014

TEORÍA DEL MIEDO A PERDERLA





                                                                                                                                     Quina sensació d'inmortalitat!
Com si tan sols existírem en el món nosaltres dos,
com si acariciara els núvols amb les mans...
Pau Alabajos

Yo, como Alabajos,
también tengo
una manía inconfesable.
Pero es que cómo no quererla
si cuando despierta
llena mis pulmones
y me da la vida,
si cuando sonríe
es primavera
y aquellas memeces
de las mariposas
se vuelven ciertas.
Cómo no desearla
si desaparece tres días
y yo creo que me muero,
si parpadea
y me tiembla el mundo,
si se insinúa
y yo me prendo y me derrito
como si fuese de cera.
Cómo no adorarla
si no me siento yo mismo
si no es estando con ella,
si echarla de menos
es echarme de menos
a mí mismo,
si abre la boca
y yo cierro los ojos
para no perderme detalle.
Cómo no estar
absolutamente loco por ella
si desde que la conozco
he descubierto la cordura
y soy un hombre nuevo,
si anda
y se para el mundo,
si me dice -ven-
y yo me envuelvo
en papel de regalo
y me dejo en la puerta de su casa.
Cómo no amarla
si me enseña
un idioma nuevo cada día,
si la música no suena igual
si no la escucho con ella,
si no tenía
ni puta idea de Coltrane
y ahora me acompañan
sus canciones.
Cómo no imaginarme
el futuro a su lado
si estar sin ella
es no tener presente
ni pasado,
si ya no escribo poemas
si no me los inspira
su cuerpo.

Y es así y no hay más,
ella es mi manía inconfesable,
mi paso del ecuador
en la carrera por la vida,
es el fin
pero es el medio
para alcanzarlo...
Es ella
y yo sin ella
soy la sombra de un suspiro.
Cómo no quererla
si me lo da todo
y yo no tengo nada mío
porque todo tiene
su cara y sus manos,
le pertenece a ella,
si cuando acabe este poema
tendré aún mil cosas
que no he escrito
pero que me hace sentir
con sólo decir
-Buenos días, amor-

3 de marzo de 2014

TEORÍA DEL HOGAR




Siempre he tenido un miedo visceral
a los nuevos comienzos,
a eso de enamorarse una y otra vez
sin llegar a abrir la puerta correcta.
Sin embargo encontré la llave maestra
y con ella no hay lugar de tu casa
que no conozca,
contigo la palabra hogar
adquiere un nuevo sentido.
Esta vez las señales son claras,
por una vez creo que la suerte,
esa ramera con cara de viciosa,
me ha mirado y me ha sonreído.

La verdad es que nunca entendí
que París fuera la capital del amor,
pero es que ahora el amor sólo lo encuentro
si me rodean tus brazos,
me invade la ilusión y la alegría
si el único camino que merece la pena recorrer
es el de tus piernas abiertas.
Ahora cuando pienso en ti
veo París como una ciudad en ruinas,
sin ti la Torre Eiffel
es un feo amasijo de hierros oxidados
y el Moulin Rouge
una vulgar casa de putas
sin glamur ninguno.

20 de febrero de 2014

TEORÍA DEL COLOR




Me has salvado tanto
en tan poco tiempo
que no sabría
describir lo profundo
del mar
sin hablar de tus ojos,
que sería incapaz
de probar su sal
y sentirme libre
sin haber besado
cada línea
de tu espalda,
que el negro del vacío
del infinito
puedo verlo
en cada uno de los bucles
de tu pelo,
que no hay rojo
en un corazón
si nunca antes
he mordido
la fruta de tus labios,
que no hay lienzo
sin pintor
ni obra de arte
que no haya inspirado
tu cuerpo.

13 de enero de 2014

RETRATO DE UN AMOR POSIBLE


Para mi amigo Diego Ojeda
y su canción del mismo título.


Ahora lo veo todo claro,
puedo descifrarme en tu mirada
y saber que existo más allá
de las fronteras de mi cuerpo.
Ahora entiendo la creencia en el Big Bang,
eso de que el rozamiento
provoca que dos cuerpos ardan,
la teoría de cuerdas,
esas que me atan a ti...
Y lo sé porque ya no veo
tu imagen como un póster de Audrey Hepburn,
si no como el retrato de un amor posible,
como la esperanza
de un comienzo desde cero,
como aquello de que si las mariposas...
Bueno, en resumen,
que soy divisible por mí mismo y por ti,
que soy un número primo
igual que soy tu amante,
que no hay alegatos
ni lugar para la nostalgia
ahora que has aparecido y sí,
que te quedes,
que te quiero.