6 de junio de 2013

AMORES TÓXICOS


Viví al borde de tus pupilas
con el pánico constante
a tener que caer en el abismo
que encerraba tu abandono,
en ese charco de barro
lejos del abrigo de tus besos.
Ya probé una vez la dulzura
del carmín de tus labios
como quien prueba
la comida del césar sabiendo
que puede contener
el veneno que acabe con su vida.
Y no vacilé un segundo
en devorar esa lujuria roja,
esa pólvora con la que cargas
tus armas de mujer fatal,
con la que dibujabas una línea
hasta mi corazón
y te sentabas a ver cómo explotaba.
Y no me importaba
pasar el día observando desde fuera
como intentabas encender la mecha
que acabara con lo nuestro
y a veces hice de bombero
o de extintor contra el fuego,
sabiendo que apagar una llama
no significaba haber vencido
al incendio.
Pero como aquel
que tras la caída del telón
decide que se ha cansado
de los papeles románticos,
así me cansé yo del teatro
de nuestra historia
y bajé la guardia
para que en un descuido
tu olvido me tragara
como un agujero negro
devora las galaxias,
así de pronto,
sin oponer resistencia.
A veces el único que no quiere ver
el final del cuento
es el que tiene que dar el paso
y matar al protagonista
para que los títulos de crédito
otorguen la libertad
a la malvada bruja.
Y en la oscuridad del escenario,
viendo recoger a los tramoyistas,
me levanté y salí del edificio
acompañado de un silencio
similar al de tu boca,
esa que sólo repetía
el mismo sonido que mi eco,
                                                     eco
                                                         eco…

29 de mayo de 2013

PERDER LA SONRISA UN MARTES


Perder la sonrisa un martes
y encontrarla al día siguiente
colgando infinita y brillante
de una mueca de tus labios.
Perder la sonrisa un martes
y localizarla un jueves madrugada
en esos ojos que te miran
en la oscuridad de un garito.
Perder la sonrisa un martes
y chocarte con ella en el andén dos
debajo de una  camiseta
jugueteando con tu ombligo.
Perder la sonrisa un martes
y hallarte a ti vestida de domingo
en el penúltimo verso de un poema
para ya nunca dejar de sonreír…

12 de abril de 2013

NO SOY YO


Y no quiero ni contaros
si ese movimiento
es para agarrarte de la cintura,
o susurrarte al oído
que no quiere que te vayas.
Raquel de las Heras

Yo soy ese que te ve
subir a recitar moviendo
ese culo que resucita muertos,
que adora como cruzas las piernas
al sentarte.
Pero ese que amanece
cogido a tu cintura,
que besa tu espalda,
tus hombros, tu cuello…
Ese que escucha
tus buenos días en un susurro,
que ve salir el sol
en tus ojos…
Ese que oye
tu risa desenfadada
veinticuatro horas al día,
que se pierde en tus sonrisas…
Ese al que rozas
con tu piel
y se empalma con sólo sentir
tus manos en su cuello…
Ese por el que recorres
mil kilómetros
para llevarte una decepción,
para apuntarte
un nuevo fracaso…
Ese por el que te desvelas
no soy yo…
Él es un auténtico hijo de puta,
¡No sabe la suerte que tiene!


21 de marzo de 2013

A ESTO ME REFIERO


Tengo alergia a que te vayas lejos, a que no llames a deshoras
con voz sensual y diciendo: “podrías venir a follarme”.
Detesto cuando pasan los días y sólo me ofreces un amor de Ikea
que tengo que montar por piezas,
cuando en la soledad de mis noches no tengo agarradas
tus tetas para dormir…

Tengo alergia de la rapidez con la que pasan las estaciones
y el Metro no se detiene para que pueda bajarme…
Próxima estación: primavera.
Y yo miro la vida como el que mira la oscuridad del túnel
desde la ventanilla del vagón.
A veces me dan ganas de tirar  del freno de emergencia,
pararlo todo y mandar a la mierda tus recuerdos.

Ayer puse una lavadora y todo era ropa mía,
abrí los armarios y no olía a ti y en el baño no había
paquetes de tampones ni tu secador de pelo…
A esto me refiero, a que sin ti los días son cadenas perpetuas
de vacío y silencio.

Y hasta empieza a gustarme,  no te digo más…

19 de marzo de 2013

RESTOS DE NUESTRO NAUFRAGIO


Hoy he visto pasar un barco no muy lejos.
He apagado raudo la luz de las hogueras
y he borrado todos los mensajes de auxilio.
Afortunadamente el buque ha pasado de largo.
Rodolfo Serrano


No quedó nada,
tan sólo algunas tablas de madera
flotando en el agua
y alguna maleta olvidada
que logró alcanzar la playa.
Ahora, como un náufrago,
me he dejado barba de cien días
y le hablo a tu recuerdo.
Lo llamaré Viernes.
A veces enciendo una hoguera
en mi corazón por si alguien
acude a rescatarme,
o escribo “help” en la orilla de mis miedos
por si alcanzas a verlo desde tu cielo.
Pero a pesar de todo vivo bien,
he ido soltando lastre
y ya no me pesas,
conseguí salvar mis muebles
de la mejor manera posible y encontré
respuesta a preguntas que nunca te hice
entre los restos de nuestro naufragio.

18 de marzo de 2013

AUTODESTRUCCIÓN



todo eso de que ella puede llegar a ser ese puto
único motivo
de seguir vivo y a la mierda
con la autodestrucción...
Escandar Algeet

Que sí,
que yo también he viajado a lomos del viento de su pelo
y he naufragado cientos de veces en su orgasmo
con mi barca de pesca de lenguas.

Que sí,
que yo también he sentido la caricia de su voz en mi oído
y las descargas eléctricas de su cuerpo al retorcerse
como una anguila cuando se corre.

Que sí,
que yo he estado dentro de su pecho y he escuchado mi nombre
en cada uno de sus latidos, aunque tiempo después entendí
que sus labios repetían a espasmos lo que su cabeza negaba.

Que sí,
que hoy la he visto a lo lejos, sentada en un banco del parque
y se me han caído las pelotas al suelo cuando he visto
acercarse a ese tipo que era carne de gimnasio.

Sí,
hoy he sentido las mariposas de mi tripa volverse zombis
y podredumbre como un episodio de Walking Dead
y me han dado ganas de pegarles un tiro.

Sí,
hoy la vida me ha dado una ostia donde más me duele,
me ha arrastrado de los pelos de los huevos y me ha dejado
en pelotas delante de todos tus recuerdos.

Que sí,
que sé que prometí no volver a pensarte y aquí me tienes,
como un gilipollas a la puerta de tu casa con unas cervezas
y una nota escrita en la frente que dice “perdóname”.

Y sí,
lo sé… No llamaré al timbre y me volveré como un cachorrillo
asustado a casa, me sentaré en el sofá a beberme las cervezas
mientras me consuelo viendo Malditos Bastardos

Al fin y al cabo a Tarantino no le debo nada mientras que a ti
y a tu cama os debo noches en vela de sudor y gemidos.

¿Sabes? Sigues igual de guapa que siempre,
qué hija de puta la vida que me apartó de tu lado,
aún sabiendo que debía ser yo el que amaneciera
contigo cada día hasta el fin del mundo.

10 de marzo de 2013

TE LLAMARÉ INVIERNO


Soy un libro de nieve,
una espaciosa mano, una pradera,
un círculo que espera,
pertenezco a la tierra y a su invierno.
Pablo Neruda

Por cada fría caricia de madrugada
te llamaré invierno,
por tus besos falsos de atrezzo,
por esa forma tuya de mirarme
con desprecio.
Te llamaré invierno
por todas y cada una de esas llamadas
que nunca respondías,
por tu tono cortante cuando
me hablas.
Y cada primavera,
cuando el sol acuda a mi ventana
y traiga el deshielo de tu recuerdo,
te llamaré invierno
para nunca olvidar que a veces
las personas congelan más el alma
que el frío de la calle.
Te llamaré invierno
y sabrás que llevas el nombre
de mi estación favorita
aunque no por eso te espere
ni deje de abrigarme contra tu llegada.
Te llamaré invierno
igual que podría haberte llamado
hiel o amargura o sal en las heridas.
Y el caso es que ya apenas dueles
ni te siento…
Será el frío.