Las dos orillas
de un mar que nos
separa
y este reloj
que grita tu nombre
con un eco
de millones de años.
Nado a través
de aguas turbulentas,
ríos de tinta
y silabas de
espacios.
La ropa mojada,
el olor a naranja que
impregna
centímetros de piel.
Hoy no encenderé
la hoguera de la
memoria,
hoy
me quedaré sordo.
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