Pasarán
los días de lluvia pasarán,
las sombras y el olvido
pasarán, no,
no borrarán tu nombre
ni tu voz azul
y sonará otra vez...
Tam Tam Go
de la forma más extraña
que recuerdo:
tres días seguidos grises,
diluviando,
como si mis lágrimas
hubieran llenado las nubes
y éstas me hubieran dicho:
- Tranquilo,
vive,
ya lloramos
nosotras por ti.-
Lo que no saben
es que cuando llueve
te echo mucho más de menos.
Detesto este silencio
que ha quedado entre tú y yo,
hasta la simple amistad
se nos escapó y no queda nada,
salvo mis lágrimas.
Tarde o temprano pasarás,
al igual que esta lluvia.
Te irás buscando
nuevos campos a los que regar,
en los que hacer crecer la vida.
Aunque, al igual que a las tormentas,
nunca dejaré de echarte de menos.
Y vendrán nubes nuevas
anunciando aguaceros
o simplemente
el tiempo se hará seco y árido
como lo ha sido tantas veces.
No lo sé,
sólo sé que guardaré tu recuerdo
en la caja fuerte de mi pecho,
junto a la memoria de todo aquello
a lo que, de una forma u otra,
he amado y he perdido.
Excelente texto César. Felicidades. Un abrazo.
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