All you need is
love...
Pero nadie me
habló
de los
monstruos de mi cabeza,
nadie me dijo
nunca
lo
jodidamente duro que sería
vivir para
siempre enamorado.
Veintiún
gramos
dicen que
pesa el alma,
pero nadie te
explica
cómo la tuya
tendrá que soportar
el peso del
fantasma de una ex novia,
cómo
despertarás cada día
empapado en
sudor
y su voz en
la cabeza.
All you need is
love...
¡Y una mierda!
Nadie te
ayuda
cuando estás
solo en casa
y te invade
su recuerdo,
cuando duele
saberse vivo
y sin su
abrazo.
Nadie te
cuenta
las veces que
la verás
por la calle
del brazo de
otro,
nadie te
explica
que sentirás esas
ganas de morir
aunque ya
estés muerto en vida.
All you need is
love...
Y hasta los
Beatles nos mintieron,
todo lo que
necesitas es amor
pero sólo si
lo que quieres
es vivir
encerrado
en una cárcel
sin barrotes,
en un agujero
frío y oscuro.
Y nos
mintieron las pelis
de Tom Hanks y Meg Ryan,
de Julia Roberts y Richard Gere,
porque ellos
no sufrían
y al final,
en la azotea
del Empire State,
todo se
arreglaba
con un beso.
Pero nadie te
dice
que a veces
ese beso es el último
y abrasa y
amarga
como hiel
envuelta en llamas,
nadie te
explica
que tendrás
su tacto
en las yemas
de los dedos
un día
y otro día
y otro día
y otro día...
Y lo peor de
todo
es que cuando
por fin la olvidas,
un día,
de repente,
ves a una chica
de pelo negro,
mirada triste
y una sonrisa
incandescente
que ilumina
el vagón.
Y entonces
todo vuelve a empezar,
esta puta
ruleta rusa
se pone de
nuevo en movimiento
y ni siquiera
piensas
que cuando
aprietes el gatillo
hay una
posibilidad entre seis
de que mueras
un poco por
dentro.
All you need is love...
Al final va a
ser verdad
eso de que
somos
unos enfermos
del amor,
que nos
engancha y nos afecta
como una
droga,
que no
podemos
(ni queremos)
vivir
solos...
Al final
todo se va a
resumir
en que le
tenemos
miedo a la
soledad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario