Y no quiero ni contaros
si ese movimiento
es para agarrarte de la cintura,
o susurrarte al oído
que no quiere que te vayas.
Raquel de las Heras
Yo soy ese que te ve
subir a recitar moviendo
ese culo que resucita muertos,
que adora como cruzas las piernas
al sentarte.
Pero ese que amanece
cogido a tu cintura,
que besa tu espalda,
tus hombros, tu cuello…
Ese que escucha
tus buenos días en un susurro,
que ve salir el sol
en tus ojos…
Ese que oye
tu risa desenfadada
veinticuatro horas al día,
que se pierde en tus sonrisas…
Ese al que rozas
con tu piel
y se empalma con sólo sentir
tus manos en su cuello…
Ese por el que recorres
mil kilómetros
para llevarte una decepción,
para apuntarte
un nuevo fracaso…
Ese por el que te desvelas
no soy yo…
Él es un auténtico hijo de puta,
¡No sabe la suerte que tiene!
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