“Me arruinan
las prisas y las faltas de estilo,
el paso obligatorio, las tardes de domingo
y hasta la línea recta”.
el paso obligatorio, las tardes de domingo
y hasta la línea recta”.
Ideario, Francisco M. Ortega Palomares
Me asustan los
silencios incómodos,
el fugaz paso del
tiempo,
el tic tac de los
relojes
y los asientos
vacíos.
Me asustan las
decisiones difíciles,
los semáforos en
verde,
el caminar veloz
de la gente
y la paz interior.
Me asustan los “para-siempre”,
los “hasta-nunca”
por WhatsApp,
el humo del fuego
apagado
y los juegos de
azar.
Me asustan las
citas a ciegas,
el graznar de los
cuervos,
los pétalos de las
rosas
y los tragos
amargos.
Me asustan las
mentiras,
la vanidad de los
cobardes,
el azul profundo
del mar
y las luces de los
faros.
Pero ya no me
asusta la soledad,
el silencio de tus
ojos,
el engaño
dulcificado de tu boca
ni las lágrimas de
rabia.
No me asusta tu
desprecio,
que te fueras sin
avisarme,
los momentos de
vacío
ni los
pensamientos oscuros.