30 de agosto de 2012

LOS GATOS PERTENECEN A LA LUNA (ELEGÍA A ISHII)




Siempre quisiste ser un pájaro,

estoy seguro,

Sólo así se explica tu afán por volar,

por estar siempre en las alturas,

al borde del vacío y de la nada.

O quizás es que los gatos

le pertenecen a la Luna y ella les llama.

Sé que eras un ángel de cuatro patas,

estuviste conmigo en mis momentos

más duros,

me diste consuelo y cariño,

me hiciste reír, como ahora

me has hecho llorar.

Al final has volado,

has partido hacia esa luna que os llama…

Al recogerte del suelo aún seguías viva,

luchaste…

Creo que me buscabas,

buscabas mi mirada, mi sonrisa y mis caricias,

buscabas mis pies

con los que tanto jugabas.

Y no he sabido estar en tu último momento,

no he sabido responder,

no lo he aceptado,

he huido y tú me necesitabas allí…

Cuando he llegado ya habías partido

y tus ojillos azules me miraban sin vida,

inertes…

No me guardes rencor, te lo pido,

ahora me quedo solo,

he muerto un poco contigo,

se me han escapado años de vida…

Te voy a extrañar mucho,

más que a algunas personas.

Espérame donde estés,

algún día llegaré, mi niña.

Y podrás de nuevo dormir en mi pecho

y jugar con mis pies.

No sabes cómo siento que tus ojos

no me hayan visto

justo antes de irte.

Será una losa con la que cargue

el resto de mi vida…

 

Te quiero pequeña Ishii,

hasta pronto, mi ángel.

28 de agosto de 2012

ES MÍO EL MAR DE TU CINTURA




Es mío el mar de tu cintura,

cada rincón de tu ombligo,

cada pliegue de tu piel

y todas las veces que se hincha

y se deshincha cuando te asalta el placer.

Es mío el mar de tu cintura

y el de tus pechos

y son mías tus sonrisas,

tus desvelos y tus sueños.

Es mío el sabor de tus labios

y la forma en que te pienso,

tus mil maneras de reírte,

las veces que aguantas mi “modo intenso ON”,

los momentos en que es inevitable

desearte entera…

Son mías tus manías y tus ataquitos,

son míos tus recuerdos,

es mío el batir de tus pestañas

y tu filosofía de vida…

Y no hay nada mejor

que sentirte mía y ser tuyo.

No hay mejor modo de saber

que ha merecido la pena vivir

que saber que estás ahí,

junto al Mediterráneo,

esperándome…

23 de agosto de 2012

LA VEU AL FINAL DE TOT




Y llegaste tú

para alegrar mis días,

para descongelar

el motor de mi alma,

para enloquecerme

con tu mirada.

Llegaste y cambiaste

mi manera de verlo todo,

mi forma de sentir,

desterraste mis miedos

y me regalaste sueños,

alegría.

Llegaste tú

y ahora sólo sé

contar hasta quince,

del abecedario

sólo sé llegar hasta

la Eme…

Llegaste con tus manos y tus piernas,

esos ríos que me llevan

al mar de tu cintura,

la cordillera de tus pechos,

a perderme en tus ojos

y en la seda de tus labios.

Llegaste tú

y olvidé mi pasado,

sólo conjugo verbos en futuro…

Quiero que seas

mi tierra prometida,

que la voz de tu garganta

sea la estancia de mi vida,

que la voz de tus palabras

sea el renacer de mis deseos,

“vull que sigues

la veu al final de tot,

in The End…”

14 de agosto de 2012

NO DIRÉ NADA (M.M)



No diré nada,

dejaré que hablen

mis dedos

sobre tus hombros desnudos,

dejaré que mis labios

le susurren a tu cuello

hasta estremecerte.

No diré nada,

dejaré que mi lengua

pronuncie el idioma

del salitre mediterráneo

 de tu cuerpo,

que mis ojos se fundan

en la inmensidad

de tus pupilas.

No diré nada,

dejaré que mi boca

sople en tu pelo

y las yemas de mis manos

acaricien tu melena

y se confundan.

No diré nada,

dejaré que tu mano

y la mía se fundan

en una sola.

Pasearemos

al mismo compás

bajo el cielo estrellado

y una luna valenciana de plata.

No diré nada,

dejaré que nuestros pies

descalzos

se entrelacen

y jueguen en la arena,

dejaré que mis dedos

te desnuden, despacio…

Tumbaré tu cuerpo

en la playa

y no diré nada.

Entonces te haré el amor…

No diré nada,

sonarán Piedras y charcos

de Andrés Suárez…

Y besaré tus pechos,

tu cintura,

tus mejillas…

Y será entonces, en silencio,

cuando recostado a tu lado

te lo diga todo.

9 de agosto de 2012

MI OJALÁ



Ojalá que todo vaya bien
No tengas frío
Que valen más tus ojos que rezar, a dios,
Que ahora somos dos y dos caminos
Distinto pergamino
Distinta soledad.
 

Diego Cantero

  

Ojalá que el viento

te acaricie la cara

y cubra de canela (dulce)

tu piel de blanca nieve.

Ojalá que la lluvia

moje tu cuerpo desnudo

y recorra tu ombligo (mi templo)

y resbale en tu cintura (mi destino).

Ojalá que la noche

le dé brillo a tu mirada de ámbar

y tus ojos confundan

a los barcos varados, a las sirenas.

Ojalá algún día

tenga cogidas tus manos

y juntos recorramos (como dijo Chavela)

este mundo raro.

Ojalá el destino

nos cruce y haya

cruce de miradas (deseo),

cruce de caricias y promesas…

Ojalá duermas sabiendo

que el rubor de tus mejillas

es el rojo del que pinto

mi bandera (la de mi revolución).

Ojalá que nunca temas

ni al silencio ni al frío

y que el miedo no borre

tu sonrisa abierta.

Ojalá me quieras (libre),

ojalá te dejes querer.

Ojalá algún día vengas (a verme),

ojalá algún día vaya (a rozarte),

ojalá algún día,

ojalá…

3 de agosto de 2012

STOP, TÚ Y YO


“… cuando estos ojos se hartan de baldosas

y esperan entre el llano y las colinas

o en calles que se cierran en más calles

entonces sí me siento náufrago y sólo el mar puede

salvarme”
Mario Benedetti



Cuando estos ojos se hartan de baldosas,

cuando quiero dejar de mirar al suelo,

triste

cierro los párpados

y en la soledad de mi oscuridad primera

te veo,

veo tu sonrisa, veo tu rostro arco iris,

veo tu cuerpo de ánfora desnuda

e imagino un abrazo.

Cuando estos ojos se hartan de soledades,

cuando dentro no hay más que dos cuencas

vacías,

me encierro en la paz de mi silencio.

Y allí te encuentro

rodeada de mar, abiertas

tus piernas de salitre y arena.

Cuando estos ojos dejan de mirar al mundo

y el cielo no es más que una postal azul

y blanca,

te miro, con ojos de deseo,

lo confieso,

deseo de tu cuerpo,

pero deseo de tu alma,

que vengas con palabras nuevas,

con sonrisas sinceras,

con gestos de esos caros.

Cuando estos ojos se sumergen en mi limbo de besos

reinan la paz, tu cuerpo y tu saliva,

no pasa el tiempo,

las agujas del reloj bailan su retroceso y se paran…

Stop, tú y yo…

Nadie existe.